A menudo los hijos se nos parecen,
y así nos dan la primera satisfacción;
ésos que se menean con nuestros gestos,
echando mano a cuanto hay a su alrededor.
Esos locos bajitos que se incorporan
con los ojos abiertos de par en par,
sin respeto al horario ni a las costumbres
y a los que, por su bien, (dicen) que hay que domesticar.
Niño,
deja ya de joder con la pelota.
Niño,
que eso no se dice,
que eso no se hace,
que eso no se toca.
Cargan con nuestros dioses y nuestro idioma,
con nuestros rencores y nuestro porvenir.
Por eso nos parece que son de goma
y que les bastan nuestros cuentos
para dormir.
Nos empeñamos en dirigir sus vidas
sin saber el oficio y sin vocación.
Les vamos trasmitiendo nuestras frustraciones
con la leche templada
y en cada canción.
Nada ni nadie puede impedir que sufran,
que las agujas avancen en el reloj,
que decidan por ellos, que se equivoquen,
que crezcan y que un día
nos digan adiós.
Letra: Joan Manuel Serrat
Aca les dejo otra cancion, para compartir con las que son mamas y para las que no disfruten de la poesia...
Esta es una cancion que elijo para compartir dentro del jardin... y en la foto algunos de los nenes de los que mas aprendi... La ultima etapa de mi residencia...
Cariños a todos!
Firmen Bonito!!!
1 comentario:
Qué buena idea! Comparto también tu gusto por la sensibilidad de Serrat, las letras tienen la profundidad de lo cotidiano expresadas de una manera exquisita.
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